Enigmática e inquietante, como nos cuenta en este ensayo Tarazona, la escritura de Clarice Lispector (Tchechelnik, Ucrania, 1920-Rio de Janeiro, Brasil, 1977) apunto siempre hacia lo simbólico que se advierte en las cosas cotidianas y a la extrañeza que experimenta el hombre frente a los misterios del mundo. Su obra compuesta por diversos títulos en los que se conjugan novela, cuento, crónica y libros para niños es muestra de ello: ahí está plasmada la búsqueda de una escritora intimista que, junto con Guimar es Rosa pero de distinta manera, revoluciono las letras brasileñas al dejar atrás la ficción de corte regional y de denuncia social que existía en aquel momento.