Durante varias generaciones, México ha repetido una historia oficial cargada de proezas, superhombres, actos desinteresados y logros sublimes, y muchos historiadores han contribuido a ello: los escritores de derecha humillan a las figuras reverenciadas por la izquierda, como Benito Juárez, pero son incapaces de cuestionar a Lucas Alamán; al mismo tiempo, los de izquierda veneran ciegamente a figuras tan nocivas como Vicente Guerrero y Lázaro Cárdenas. Raúl Bringas Nostti, fiel a su compromiso con la historia cínica aquella libre de prejuicios, valores e ideologías: nos comparte una original visión de nuestro pasado, repleto de intereses y vacío de héroes. En Antihistoria de México el lector no encontrará la pesada lápida nacionalista ni pasiones ideológicas ni compromisos institucionales: se desconfía por igual de liberales, conservadores, marxistas, anarquistas, socialistas y toda la fauna política que puebla el mundo. Si lo que usted desea es una serie de leyendas que le consuelen ante la dolorosa realidad, es mejor que no abra este libro.