ALGO EN LO QUE CREER

ALGO EN LO QUE CREER BUTLER, NICKOLAS

Portada de ALGO EN LO QUE CREER
Nota media 7,64 Muy bueno 11 votos 3 críticas

Resumen

Tras muchos años trabajando en una tienda, Lyle vive ahora siguiendo el ritmo de las estaciones en la granja que comparte con su mujer en un pueblo de Wisconsin. Están felices porque su hija Shiloh, madre soltera con la que mantienen una complicada relación desde su adolescencia, ha vuelto a casa con Isaac, su nieto de cinco años. Pero Shiloh está saliendo con un pastor evangélico que ejerce una enorme influencia sobre ella. Lyle teme que vuelvan a irse de casa y perderlos de nuevo.En su tercera novela, Butler sigue demostrando que es un maestro en la construcción de personajes y en la recreación de un espacio geográfico, el Medio Oeste americano, que pocos conocen mejor que él. Algo en lo que creer explora las relaciones entre padres e hijos, abuelos y nietos: una historia sobre la comunidad y la familia, y sobre lo que estamos dispuestos a hacer para cuidar y proteger a quienes amamos.

3 Críticas de los lectores

8

Un matrimonio de la américa profunda y rural que sufrió la pérdida de un hijo siendo bebé décadas atrás, vive con su hija adoptada tiempo después y con el niño que ésta ha decidido tener sola. Como elementos de fondo, la congregación religiosa a la que asisten la mujer y la hija del protagonista, un íntimo amigo del padre en la fase terminal de su enfermedad y al que acude en todo momento al no tener a nadie ,y un hecho disruptivo que rompe con la paz que tanto les ha costado alcanzar: la relación de la hija con el pastor religioso de otra congregación en la que joven se integra. Las reticencias de los padres con respecto a la figura del novio de la hija se hacen palpables desde la primera ocasión en la que acuden a la iglesia y contemplan uno de sus ensalzados sermones a modo de arenga moral. Después, saltan las señales de alarma con más intensidad cuando el líder de la secta defiende que el nieto del protagonista tiene poderes sanadores sobre los enfermos. Por otro lado, el niño, paciente de diabetes agravada con otras patologías, ve peligrar su salud hasta caer al borde de la muerte cuando su madre y el pastor de la secta defienden su curación a través de la oración y las terapias naturales. El correlativo descubrimiento de los hechos que jalonan la vida del farsante, como hijos tenidos fuera del matrimonio con varias feligresas, hace que la angustia del matrimonio protagonista aumente hasta lograr que su hija entre en razón y poder recuperar a su nieto. Pese al argumento, que puede dar la impresión de ser el sustento de la novela, Butler logra que el mérito de la más que notable “Algo en lo que creer” recaiga en todo lo que transmite con su estilo de escritura, de valor aun mayor que el propio argumento. El ritmo pausado de la vida de una familia en el campo junto al valor de la amistad entre el protagonista y el enfermo. La vida bucólica llena de paz conseguida con mucho esfuerzo tras el zarpazo de la muerte de su hijo. Y la relación especial entre un abuelo y su nieto que puede romperse por un elemento externo e inesperado que acabe con la felicidad que tanto ha costado tener. www.antoniocanogomez.wordpress.com

hace 1 mes
7

Una novela conmovedora sobre las relaciones humanas, la inocencia, el amor incondicional, el fanatismo religioso y la esperanza. Muy bien narrada, con un final que te pellizca el corazón.

hace 1 año
8

No conocía a este autor que hallé en mi biblioteca pública de referencia. Una historia muy bien narrada (quizás con sobreabundancia de pequeños detalles, como las marcas de muebles, alimentos y comidas), con unos personajes totalmente creíbles y un final intuido, temido pero no explicitado. Con ello, deja una puerta, muy pequeña eso sí, abierta a la esperanza. Me ha gustado bastante, lo suficiente para buscar otro título. Lo único resaltable en contra, y no es imputable al autor sino al traductor y a la editorial, es el uso en todo momento (de forma incorrecta, salvo error por mi parte) de la conjunción "y" delante de "Isaac" (nombre del otro gran protagonista de la historia). Como la gramática la han toqueteado tanto, igual ahora es correcto lo que no lo era cuando yo estudiaba.

hace 2 años