Resumen

Simon Morley roza la treintena y trabaja como ilustrador en una agencia publicitaria de Nueva York, ocupación más cercana a la rutina que a la creatividad. Su relación con Katie está muy lejos de ser apasionada, pero la tienda de antigüedades que la muchacha posee es una fuente inagotable de rancias fotografías y objetos variopintos que fascinan al joven y lo sumergen en el encanto del ayer. Su imaginación, su carácter y la devoción por la Historia lo convierten en el candidato idóneo para llevar a cabo un experimento planeado en secreto por el gobierno de Estados Unidos: un viaje al pasado. Después de trabar relación con los singulares personajes que intervienen en el proyecto, y tras sufrir una instrucción rigurosa, Simon acepta involucrarse a condición de visitar el Nueva York de finales del siglo XIX. Su despertar en una fría mañana de enero de 1882 marca el arranque de una aventura insólita en un tiempo que no conoce todavía el uso de ordenadores o el poder de las armas nucleares, un mundo fascinante donde todo parece nuevo y sin embargo familiar.