Lo primero que hay que resaltar es que es un libro diferente. Es cierto que el género de la novela es un amplio cajón de sastre, pero el elemento novelesco (quitando lo que tiene de novelesca la propia historia) se perfila de forma escasa. Incluso el autor nos recuerda en alguna ocasión que "esto no es una novela". Con un valor documental indudable, Binet mezcla el género biográfico, el artículo periodístico y el ensayo, para lograr una obra de una fuerza narrativa que supera a muchos bestsellers de intriga. Se aportan las fuentes de donde ha conseguido la información, se reproducen listados y textos, fragmentos cortos de largos discursos... Pero no todo es fiable y en ocasiones es el propio escritor quien debe arriesgar para imaginar el vacío de la historia, esos momentos claves que no han quedado documentados. Y el autor reproduce sus tomas falsas, sus dudas sobre el color de un coche, lo que debieron pensar sus personas (más que personajes), nos habla de un libro carísimo que no va a comprar a pesar de que le ayudaría en su relato. Se aunan así, en un acto de metaliteratura, la obra con el proceso de su creación, a menudo con un toque de fina ironía. Y aún hay más. Si el autor en los momentos de mayor tensión, se nos muestra como testigo de los hechos deambulando por las calles de Praga, consigue también transportar el terror nazi al momento actual.
Una novela con la que se disfruta y se aprende, sobretodo, a ver otra cara más del prisma del nacismo. Muy recomendable.
hace 12 años
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