En 1929, la gran colectivización puesta en marcha por Stalin forzó a millones de campesinos a entregar el control de sus tierras consolidando así la explotación estatal y el fortalecimiento del régimen soviético. Esta "política" resultó en una hambruna de proporciones trágicas: al menos 5 millones de personas perecieron entre 1931 y 1933 en la URSS, de la cuales 3 millones eran ucranianas. En Hambruna roja, Anne Applebaum argumenta que esas muertes no fueron accidentales, ni consecuencias colaterales de una mala política pública, sino absolutamente deliberadas y planeadas. Definitivo y devastador, este libro captura el horror de gente ordinaria luchando por sobrevivir un mal extraordinario.