Ex captivitate salus (1950), un puñado de textos compuestos fundamentalmente entre Berlín y Núremberg, entre 1945 y 1947, contiene una recapitulación, y un relanzamiento, de la obra toda de Carl Schmitt. Siempre con firme anclaje en el derecho —en la jurisprudencia—, despliega la meditación acerca del enemigo hacia múltiples campos de la experiencia, la filosofía y la teología, la política y la poesía. Y además constituye un documento de acceso privilegiado a una «catástrofe» que no fue sólo «alemana».