Se trata de una novela corta en que la protagonista es una joven belga que nos cuenta un año de trabajo en una empresa japonesa. La autora utiliza el libro para hacer una crítica social a la rígida mentalidad japonesa. Tiene el mérito de mostrarnos diversos aspectos de la sociedad nipona que sorprenden a nuestra mentalidad occidental. El estilo es directo, cercano y con una buena dosis de ironía, aunque en ocasiones hay escenas que rozan lo grotesco y otras que me han parecido poco creíbles. Novela amena y de fácil lectura, aunque a mí personalmente no me ha entusiasmado.
hace 13 años