Jair Domínguez nos sumerge en un universo apocalíptico, donde Jordi y el resto de personajes malviven en una ciudad arrasada por el cambio climático y las desigualdades sociales. Aunque te pueda parecer una historia fantasiosa, lo cierto es que encontrarás similitudes, pues la crítica social que hace el autor es profunda y devastadora a partes iguales.