Son negras, universitarias, urbanas, modernas, de clase media acomodada y tienen entre treinta y cuarenta años de edad. Como los mosqueteros, ellas también son cuatro. Y de las cuatro, tres al menos andan por la vida con todas sus armas desenvainadas buscando al príncipe azul. Tanto empeño han puesto en ello que a Robin, cuando va a una reunión, a veces no le alcanzan los dedos de una mano para contar a los hombres presentes con los que se ha acostado.