Si hay un personaje histórico al que las intrigas palaciegas quisieron destronar y anular, ése es Enrique de Castilla, hermano de Alfonso X el Sabio. Príncipe, poeta, mercenario, hombre de fama y de altos valores unidos a poderosos defectos, don Enrique fue un infante que se vio forzado a cambiar el rumbo de su vida por los celos de un hombre tan aclamado por la historia como Alfonso X el Sabio, sin cuya intervención ninguno de los sucesos que aquí se relatan habría ocurrido. El resultado es una vida llena de aventuras, intrigas, honor y traiciones en la que el infante don Enrique de Castilla buscó conquistar una corona con la fuerza de sus manos, el acicate de su ingenio y la lealtad de su mesnada. Su nombre y sus gestas fueron conocidos por todas las cortes de la convulsa Europa medieval, y en su honor se compusieron trovas y leyendas. En este libro es el mismo infante don Enrique quien nos narra su vida. Pero no se confundan, porque salvo algunos diálogos y mínimas ambientaciones, cada dato puede rastrearse en crónicas y documentos vaticanos, napolitanos, ingleses y españoles; o en evidencias arqueológicas de Roma, Londres, Sevilla y Burgos. Bienvenidos al siglo XIII.