Me ha gustado mucho el libro: me ha devuelto las ganas de leer en el verano y me ha dejado con ganas de seguir leyendo más libros. Además, creo que la novela marca un ritmo de lectura lento, al menos en mi caso, que me ha sumergido en sus páginas obligándome a degustar cada frase.
A mí también se me ha hecho un poco largo, sobre todo a la mitad cuando se estaba a la espera de muchas cosas y la trama no terminaba de avanzar. Luego los acontecimientos se suceden y ya no puedes dejar la lectura. Me encantan los personajes de Leo Caldas y Rafa Estévez: creo que están bien construidos; con respecto al personaje de Camilo, me he sentido manipulado por el autor porque creo que lo usa para mantener la tensión y entretanto juega con mis emociones, aunque es verdad que el papel del autor es ese. Los temas que trata son interesantes: el sentido cívico en la sociedad, el amor paterno-materno-filial, la mendicidad y sus causas, la tierra y la cultura gallegas, el derecho a tomar caminos diferentes en la vida, a empezar de cero, la apariencia en la sociedad, el ser diferente, la tolerancia, el mal, los límites de la privacidad y muchos otros. La trama policíaca está bien construida y creo que bien resuelta; puede quedar algún cabo suelto (motivación del asesino, por ejemplo) pero así nos da trabajo a los lectores. En conjunto es un gran libro. ¡Ya estoy esperando el siguiente de este autor!
hace 5 años
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