Libro muy duro, escrito con unas descripciones voraces y en ocasiones desgarradoras. Los personajes son todos de clase baja sumidos en la más absoluta miseria. Es un realismo sucio abrumador, engancha rápido. Toda la novela gira en torno al mismo personaje, desgraciado desde que nace en los barrios periféricos de La Habana.

Escrito desde las entrañas, realismo sucio, desgarradora descripción del día a día en la Habana profunda. Personajes muy bien descritos, se nota que lo ha vivido en persona, situaciones tan reales como desgarradoras. Obsesión por el sexo, la única salida satisfactoria a tanta miseria, algo excesivo. Continúa con Trilogía sucia de la Habana.

Es un libro durísimo, al nivel de las obras de William Burroughs o Edward Bunker. Pero es también una novela muy trabajada, con un personaje central antológico, bien definido, consistente, seductor, y unos caracteres secundarios de indudable interés. La descripción del ambiente más marginal de la Cuba depauperada resulta convincente y sobrecogedora y la senda argumental mantiene la tensión literaria en todo momento. En mi opinión, redonda aun a pesar de algún posible exceso en algún pasaje (esa "tendencia" de los habaneros a tirarse por los balcones, por ejemplo, o esa concentración mono-obsesiva en el sexo).

-Es de celebrar la técnica con la que Gutiérrez forja el destino de los personajes, partiendo de acciones coercitivas a ellos. Un verdadero carnaval de sufrimiento, mugre, pobreza, fluidos y realidad. Una crítica que vale la pena analizar. Ya que, es el día a día de millones de latinoamericanos.

Para "realismo sucio" me quedo con Bukowski, que es mucho más mordaz e irónico. Además tiene unos retazos de tremendismo y violencia que no me gustaron nada. Guarro, y con poco sentido del humor. Aunque refleje muy bien el trato que reciben los desfavorecidos cubanos.

Una historia muy cruda y bastante desagradable, con un final brutal.