A Indro Montanelli lo arrestaron los alemanes en 1944. Lo condenaron a muerte y encarcelaron en San Vittore. Consiguió escaparse pocas horas antes de la ejecución. En el presidio conoció a Giovanni Bertone, protagonista de este relato –inolvidable interpretación de Vittorio de Sica en la película de Rosellini–, conocido como el general de la Rovere y al que fusilaron en Fossoli. Personaje contradictorio, en territorio de nadie, traidor o héroe, granuja o mártir por Italia, inspiró con su muerte la narración de Montanelli en la que nos muestra un extraordinario caso de suplantación de personalidad.