Resumen

La pequeña comunidad de Kingsmarkham, en la que trabaja el inspector jefe Wexford, es todo menos tranquila: un buen día desaparece una adolescente, después desaparece otra... y al poco tiempo reaparecen ambas, al parecer sanas y salvas, pero también sin recordar lo que les ha pasado. Lo peor es que la tercera en desaparecer es una niña de tres años. La situación es preocupante, sobre todo si se tiene en cuenta que el pedófilo Thomas Smith ha regresado a su barrio natal después de cumplir condena. Eso es mucho más de lo que los habitantes del barrio -un barrio humilde, del que Kingsmarkham no se enorgullece- pueden soportar, o afirman poder soportar, y estalla un motín. A Wexford le toca enfrentarse a todo: al asunto del pedófilo, a las desapariciones, incluso a un asesinato relacionado con la última de ellas. Le serán necesarias grandes dosis de paciencia, tacto y generosidad para resolver los distintos casos y devolver la tranquilidad a una comunidad en la que han pasado demasiadas cosas en demasiado poco tiempo. Pero siempre quedará en el aire una pregunta: tanta manipulación de la juventud y de la infancia, ¿no dejará secuelas? En todo caso, el daño ya está hecho...