Un hombre de aspecto miserable se suicida en la habitación de un hotel de Bremen, y Maigret, que iba siguiéndole la pista, teme haber inducido al desgraciado a cometer este acto fatal. Todas las pistas cobran un aspecto irreal: los billetes chamuscados, el paquete de ropa vieja y ensangrentada, los innumerables dibujos de ahorcados... El comisario Maigret, un poco como un sonámbulo, se lanza a investigar el entorno del difunto. ¿Descubrirá a unos anarquistas, a unos falsificadores, a una banda internacional, o, pura y simplemente, a una pandilla de adolescentes?