La idea es muy buena y el autor nos hace cuestionar las nociones fundamentales del bien y el mal de una manera muy dura en la que nos planteamos si la paternidad es un derecho o un privilegio.LA trama al principio genera intriga, pero a partir de la mitad hay demasiadas páginas “de relleno” que no aportan nada y que hacen perder casi totalmente el interés, además tiene tantos personajes secundarios sin relevancia y otros que son de libros anteriores que acaba resultando liosa. Estuve varias veces a punto de dejarla sin terminar pero conseguí llegar a un final que me pareció tan precipitado como absurdo. Gran decepción!
hace 4 años