Un joven inglés se enamora perdidamente de una chica australiana durante un verano en la costa sur de Inglaterra, y cuando esta regresa a su país, le escribe unas cartas sentimentales y apasionadas, esperando su vuelta. Pero no siempre las cosas son lo que parecen. Los vecinos de una urbanización situada en una zona semidesértica en las afueras de una gran ciudad valoran y aprecian a su jardinero, misteriosamente capaz de hacer brotar en aquel lugar las plantas y flores más bellas de la zona. Y cuando muere lejos, ya retirado, algunos se acercarán para despedirle, aunque las circunstancias no fueran las que podían suponerse. Estos son, entre otros, algunos de los temas desarrollados en "Cartas Australianas", un conjunto de relatos en los que la fantasía, el humor negro o sarcástico y el surrealismo son una vez más su trasfondo, trufado en algunas ocasiones por un inesperado lirismo que viene a ejercer la función de contrapunto.