En definitiva una severa crítica al sistema educativo que demanda individuos altamente entrenados pero divorciados de su humanidad para servir con esmero robótico al Estado al que "pertenecen". Disfruté de la lectura muchísimo, sufrí junto a Hans y el final no fue el que espera un lector romántico como yo.

Una crítica que para mí va más allá del sistema educativo en una sociedad donde la competitividad ocupa un lugar demasiado central. Los niños son empujados a estudiar por inercia con la obsesión de llegar a tener un "buen" trabajo que nos mantendrá ocupados casi la globalidad del día sin tiempo para otras vocaciones más propias y no menos importantes como las relaciones sociales, el contacto con la naturaleza, las artes, etc.

Duro leer cómo la infancia es arrebatada por una panda de cuervos con levita . Crítica al sistema educativo.

Tremenda crítica al sistema educativo de la época, del cual podríamos sacar muchas similitudes al actual. Cómo moldear a una persona a imagen y semejanza de lo que deseen familiares, profesores y allegados, sin contar con la felicidad del joven.

Narración ‘ sentida’, narra las vicisitudes de un joven de futuro promisorio, cuyo destino cambia al descubrir que mucho de sus conceptos son meros castillos en el aire. El choque con una dura realidad mostrada por uno de sus compañeros de seminario lo sumerge en una odisea de la cual no puede salir. Triste final

En “Bajo las ruedas” se narra la vida de Hans Giebenrath, un chico con dotes excepcionales para el estudio sobre el que todos tienen puestas grandes esperanzas y al que se aleja de las distracciones propias de su edad en pro de los logros académicos. Hans conseguirá una preciada plaza en el monasterio de Maulbronn, donde ingresará junto a un variado grupo de adolescentes como estudiante del seminario.
La novela formula una crítica profunda a una rigidez educativa que, mediante presión y severa disciplina, busca modelar buenos ciudadanos, superiores intelectualmente, pero a costa de anular la parte emocional y más natural del ser humano. Y del mismo modo, cuando alguien defrauda las expectativas puestas en él, es olvidado y abandonado en su caída.
Creo que el libro es bastante autobiográfico, por los numerosos aspectos en común con su propia vida que aparecen: él mismo estuvo internado en el seminario de Maulbronn, fue un joven solitario, tuvo pensamientos suicidas o sufrió a lo largo de su vida fuertes dolores de cabeza.
Habiendo leído sus novelas más conocidas –Siddhartha, Demian y El lobo estepario– y algunos de sus cuentos, temía que ésta, que fue de sus primeras obras, pudiera decepcionarme, pero ha sido todo lo contrario. Su escritura y fabulosa capacidad de indagar en los intrincados vericuetos del ser humano me han vuelto a absorber completamente. Es sencilla y fácil de leer, bastante descriptiva y para nada pasada de moda, al contrario, en mi opinión su temática es aún muy actual.
Una excelente novela de iniciación que he disfrutado enormemente y que recomiendo.

La dura crítica al sistema educativo del estado es esl tema central de la novela, que tiene como epicentro y desencadenante al joven Hermann Heilner. Hans Gibenrath es un estudiante modelo de un pueblo apartado de la Selva Negra que se prepara para el Landexamen. Una vez en el seminario conocerá a H. Heilner, que para mí no es el culpable del descarriamiento de Hans, sino el responsable de la toma de conciencia de los métodos educativos tan castrantes del estado, que pasan por el detrimiento del desarrollo personal. Unterm Rad es quizá el primer atrevimiento del autor a mostrar en esencia aquello que ha guardado en lo más profundo de su ser, a saber, la pérdidia repentina de una infancia que ya no vulverá, que ha psasado sin darse cuenta, que no se ha vivido a su debido tiempo y las recurrentes ideas autodestructivas y suicidas que perseguirán al autor en toda su obra. La manera en que el autor acaba la novela es, para mi, la única manera posible, aunque imaginaria. Algunos dicen que esta novela “tiene toques” autobiográficos. Yo digo que es esencialmente autobiográgica hasta la antepenúltima página. El final que escribe no es el suyo; es el final más elocuente y consecuente de la narración contada, el final que quizá hubeira deseado para si, pero no siempre es tan fácil, no siempre el final más lógico es el que nos obsequia la vida. Heilner, personaje clave de la obra que inspirará al autor a conocer gentes con la misma esencia, ayudarán al desarrollo del potencial de H. Hesse. Aún no se aprecia en esta novela, pero desplegará su máximo esplendor en Demian o Der Steppenwolf.

Cómo he disfrutado esta rápida lectura de Hesse, ya es la cuarta novela suya que llevo este año y me han dado ganas de seguir recorriendo su mundo de letras tan envolventes. En Bajo las ruedas encontramos el camino de un joven que lleva la inocencia en su corazón y la picardía del nuevo futuro no pasando por alto lo lúgubre y pesado de dicha travesía.

Hesse ha compuesto una historia lúgubre, íntima de diálogos reflexivos y con acentuada crítica vertida por el propio narrador encuadrada en una prosa distinguida, clara y profunda en la cual destacan las agudas descripciones introspectivas y paisajísticas. En unas el literato nos muestra los avatares del yo en la intrincada dualidad del espíritu humano: corazón y mente, instinto y deber; y en las otras nos ofrece unos variopintos detalles campestres con las implícitas sensaciones de sencillez, alegría, placer y amor por la Naturaleza. Un relato “didáctico” (menuda paradoja teniendo en cuenta la aversión del escritor por todo lo relacionado con lo instructivo) sobre la angustiosa existencia y la búsqueda de la libertad individual que nos “adoctrina” a contemplar nuestro interior y su relación con las falsedades e imposiciones de la sociedad, organismos y demás entidades anquilosadas con sus arraigados convencionalismos. Reseña completa en: http://www.sopadelibros.com/review/2859