Desde la manifestación de la Diada del 11 de septiembre de 2012, en Cataluña se vive un intenso fervor por la bandera. Un sector creciente de catalanes ha optado por pedir que se levante cuanto antes una frontera política con el resto de España, para construir así un nuevo Estado. Es la hora de la propaganda política. Es la hora de verlo todo claro. El enfado y la reivindicación radical están arrinconando la tendencia catalana a la moderación y la búsqueda de acuerdos, mientras que, en el resto de España, el desconcierto, la incomprensión y la escasez de propuestas políticas parecen ser las reacciones predominantes, aunque no sean las únicas. Mezcla de ensayo, narración, autobiografía y una pizca de ensoñación, este libro nace de la perplejidad, la preocupación, la memoria personal y una dosis de esperanza —quizá inexplicable— ante este escenario de tensión y confusión. Escrito por alguien que no es especialista ni en política ni en historia ni en sociología, indica hasta qué punto este momento de confrontación conmueve a muchos ciudadanos que echan en falta y esperan otra mirada y otras palabras sobre esta página de la historia, y de su propia historia.