"El hombre primitivo, cuando andaba por las cavernas envuelto en una piel de oso y armado de un garrote, tuvo conciencia de ser un animal superior cuando supo hacer estas dos cosas: reír y versificar. El primer humorista del mundo fue un cavernícola que, en las paredes de las Cuevas de Altamira, dibujó unos chistes muy graciosos de bisontes. Y puede que el primer poeta fuera un prehistórico habitante de los Campos Cataláunicos, que descubrió así la primera rima: al verse atacado por un <>, dijo que estaba <>."