Entretenida novela policiaca (ojo ni negra, ni de intriga), que muestra de manera soberbia la corrupción política y financiera que impera en la actualidad en Rusia y la sospecha que se cierne sobre sus nuevos multimillonarios. Como es marca de la casa en Cruz Smith, resulta más interesante como crónica de la actualidad gracias a su soberbia ambientación, que como novela de detectives. Lo mejor es que es muy creíble, muy real. Lo peor es que la forma de escribir del autor en ocasiones es compleja lo que provoca que te pierdas en algún párrafo o incluso diálogos que no se entienden bien. Lo dicho, entretenida sin más.
hace 11 años