José Antonio Marina comienza su más reciente obra con una dilucidación muy original sobre el concepto de cristianismo para luego explorar la corriente caudalosa de la experiencia cristiana. Los seguidores de Jesús de Nazaret tuvieron que enfrentarse con el mundo helenístico, y elegir entre una interpretación filosófica y una interpretación moral. De esas decisiones deriva parte de nuestra cultura. ¿Por qué investigar ahora este asunto? Marina responde: «Parece evidente que en una civilización cristiana como la nuestra saber a qué atenerse respecto del personaje al que constantemente se hace referencia es inevitable.» ¿Hay que decir un adiós respetuoso pero definitivo a Jesús? Y si no es así, ¿en concepto de qué le invitamos a quedarse? Este libro es, además, una teoría sobre la verdad. Las religiones se han convertido en un problema. Debemos exigirles que presenten sus cartas credenciales. ¿Qué son, de dónde vienen, de dónde sacan su pretendida fiabilidad? Marina distingue el dominio de las verdades universales ?la ciencia y la ética? del dominio de las verdades privadas, entre las cuales se encuentra la religión. No niega su veracidad, pero sostiene que cuando se enfrentan con verdades universales, deben cederles el paso.