Resumen

Se trata de una antología poética ilustrada de Paul Verlaine en edición bilingüe. La influencia de este poeta fue muy grande entre sus coetáneos, y aún lo fue más tras su muerte, tanto en Francia como en el resto del mundo. En castellano, el modernismo no podría entenderse sin la figura de Verlaine. Algunos grandes poetas como Rubén Darío, Manuel Machado o Pablo Neruda sin duda habrían recorrido otros caminos de no haberse expuesto al influjo del poeta francés. Esta antología recorre toda la producción del que fue elegido "Príncipe de los Poetas" (1894) y es una semblanza de la vida tan intensa como autodestructiva que vivió. Su personalidad muestra ciertos desdoblamientos que le llevan de las efusiones sentimentales, que le son más frecuentes, a la irascibilidad y el delirio, no menos habituales. Fue un gran admirador de Baudelaire. Las ilustraciones son obra de Louis Joos.