Originalísimo libro de colección, el regalo perfecto para aquellos que no se sorprenden fácilmente y para nostálgicos empedernidos, las ilustraciones de Enrique Flores evocan las mañanas otoñales de domingo y los inolvidables paseos por un Retiro plagado de niños en bicicleta, de barrenderos retirando hojas del suelo, de vendedores de globos, de músicos ambulantes, de cantautores, de enamorados… Esos domingos de vermú de grifo con agua de seltz y patatas fritas… Si viviéramos fuera de Madrid, nos lo llevaríamos con nosotros, en solo 10 ilustraciones es un recuerdo perfecto de la ciudad donde nacimos. Lástima no haber publicado en un solo volumen (lo están pero individualmente) otros lugares de Madrid como el Rastro, la Gran Vía o el Prado…
(JGF)