Karen Reyes está creciendo. Y ahora, bajo la tutela de su hermano Deeze, mucho más relajada que la que imponía su madre, empieza a descubrir quién es en realidad. ¿No es ese el mayor misterio de nuestras vidas?
Para llegar al fondo de su propia identidad, Karen tiene que seguir investigando las extrañas circunstancias que rodearon la muerte de su vecina Anka, empezando por los secretos que alberga el edificio mismo donde vive. Además, deberá comprender el frágil equilibrio sobre el que se sustenta su comunidad, un pequeño panteón compuesto por mafiosos, prostitutas, pandilleros, seres fantasmagóricos, yippies y buscavidas.
Sin embargo, incluso en este caos de monstruos buenos y malos, Karen también comprobará que puede haber un lugar para el amor.