“Sin lectores, los textos no dicen nada. Necesitan de, al menos, un lector. Entonces seguramente hablan. Y cómo… No sólo hablan, también susurran, incluso algunos gritan”. Cuando el joven abogado Jon Campelli recibe en herencia la librería anticuaria Libri di Luca tras la muerte súbita de su padre, Luca Campelli, no puede siquiera imaginar que la palabra “lector” encierra un significado insospechado. Centrado en su prometedora carrera en un bufete de Copenhague, Jon es reacio a retomar esa parte de su vida, tras más de veinte años alejado de su padre desde que su madre muriera en circunstancias dramáticas. Pero cuando la librería es asaltada por unos desconocidos Jon se ve forzado a implicarse. Tras su apacible fachada la librería alberga un secreto: durante años ha sido el lugar de encuentro de una extraña sociedad de lectores y amantes de los libros que, dotados de un misterioso poder, maravilloso pero peligroso en manos equivocadas, tratan de preservar una tradición oculta que se remonta a la época de esplendor de la biblioteca de Alejandría. Algo, sin embargo, amenaza este remanso de placer y conocimiento. La muerte de Luca Campelli, no tan natural como pudo parecer a primera vista, es la señal más evidente, y Jon deberá investigarlo: no sólo corre peligro lo que constituyó el objeto de la vida de su padre y sus antepasados, está en juego su propia vida. De estilo ágil, ameno, moderno, en la estela de la nueva novela policiaca escandinava, la obra del escritor danés Mikkel Birkegaard reúne las dos facetas que una novela puede mostrar: una trama que atrapa desde las primeras páginas y una reflexión sobre la literatura, el acto de leer y su concreción física, el libro, de la mano firme y segura de un autor que se revela como un nuevo maestro del género.