Cuando lo racional y lo irracional que hay dentro del ser humano se disipan en lo cotidiano y dejan de ser expresión de lo que el hombre es, todo parece sumergirse en un caos de sensaciones incontrolables y la vida, ante el inmenso poder de estas, se deja llevar. Sólo Julián, un joven de apenas 17 años, es capaz de someter a juicio todos los elementos que determinan su vida y transformar ese caos en harmonía existencial. Él inicia un camino, el más duro y peligroso que todo hombre pueda recorrer, el camino de la duda, el camino del saber.