Si Shakespeare y Lope fundaron el teatro moderno, rompiendo la rígida preceptiva del clasicismo, Ramón María del Valle-Inclán es, sin duda, el creador del teatro contemporáneo. Con su innovador esperpento subvirtió los códigos de la dramaturgia (realista y simbolista) y, de la mano de las vanguardias, a las que supo adelantarse en no pocos aspectos, e inspirado por las tímidas tecnologías audiovisuales que se abrían paso con el nuevo siglo, protagonizó una auténtica revolución del espectáculo.José María Paz Gago reivindica en este estudio, La revolución espectacular, los valores escénicos, estéticos y éticos del teatro valleinclaniano, y sitúa a su autor en el lugar que le corresponde como uno de los mayores dramaturgos del siglo XX, pero también como uno de los más importantes escritores de la historia de la literatura universal.