La princesa Florelise se prepara para recibir a su prometido, el príncipe Armandel. Pero algo pasa esa noche mientras esperan a la princesa en el salón de recepciones donde se da una gran fiesta. Llega Florelise, pálida y muy seria. Con el correr de los días, su salud va empeorando. Nadie se explica que es lo que le ocurre. Un cuervo cuenta a Armandel que la madre de Florelise, que no podía tener hijos, prometió al rey de los Elfos que si conseguía que tuviera una niña se la entregaría en matrimonio.