Con las armas elementales del lenguaje y sus múltiples posibilidades líricas, Javier Sicilia invita al lector a una travesía hacia la luz que tal vez no tenga conclusión i arribo pleno. Su poesía, minuciosa y reflexiva, va a la búsqueda de la infinitud perdida y de nuestra divinidad polvorienta y arrumbada por las exigencias de la vida material. Constatación de que la inmediatez pierde vigencia y el momento anhelado se torna evaporación sutil de un presente diluido.