La clave, con Miguel Noguera, está en no intentar entender el por qué: no se trata de pretender descifrar cuál es el criterio con el que Noguera elige sus ideas (...). Lo importante no es el porqué de sus obras, sino lo que ésta suscita, lo que crea, lo que aporta... lo que cambia para siempre en tu mente cuando la descubres. Un prisma nuevo para el mundo.