En una vieja vivienda del desierto de Almería, una mujer es asesinada por unos sicarios que de madrugada realizan el ataque dejando herido a su marido, quien al despertar del coma meses después, recibe la noticia de que las pesquisas apuntan a que su hija, de catorce años, ha sido la instigadora del crimen. Incrédulo ante los indicios que se muestran apabullantes, sólo una abogada amiga de su mujer apoya la inocencia de su hija y entra en contacto con ella yendo a visitarla al centro de menores en que se halla internada. A través de sucesivos viajes al pasado en los que se cuenta como el matrimonio, tras quedar recientemente en situación de desempleo, recala en una localidad ficticia, pero cercana a la capital almeriense, de la que la mujer proviene, la novela traza una sucesión de perfiles psicológicos, los de la familia y amigos de la fallecida, todos caracterizados por esconder episodios ocultos y por arrastrar frustraciones. Con personalidades complejas, en las que, en muchos casos, las actitudes desafiantes son una máscara para ocultar las debilidades, la novela adolece de una falta de ritmo narrativo que se ve compensada –sólo para quienes disfruten con una historia que ponga su acento en esas cuestiones- por la descripción de la psicología de los protagonistas. Junto a ello, el desierto almeriense como fondo, seco e inhóspito, constituye una metáfora perfecta con respecto a la historia que Martínez pretende transmitir, y un fondo ambiental impecable para lograr la atmósfera perseguida. Pese a ello, la manera con la que el escritor cuenta hechos pasados de los protagonistas omitiendo a quién se refiere, y datos sobre los acontecimientos que describe, hacen que a veces el lector se sienta perdido y acabe el libro con la sensación de que le han quedado flecos de la trama sin unir. En esta segunda novela publicada en Plaza y Janés (con “Monteperdido” logró una mayor aceptación por los lectores y una consagración aumentada por basarse en ella la serie homónima de TVE), y sin conseguir entusiasmar, Martínez, al menos, logra despertar como autor la expectación por conocer cómo va a ser la evolución de su literatura en el futuro. www.antoniocanogomez.wordpress.com
hace 2 años