Algunos grandes escritores escriben y vuelven a escribir cientos de veces la primera frase de su libro, y nunca pasan de ahí. Otros desisten y, quizá desesperados, deciden empezar con lo primero que se les ocurre. Comenzar a contar una historia, dice Amos Oz, es como intentar conquistar en un restaurante a una persona totalmente desconocida. En el análisis que hace de los fragmentos iniciales de algunas novelas y relatos de Gógol, Kafka, Chéjov, Carver o García Márquez, así como en sus referencias a otros clásicos de la literatura universal, Oz desafía, guía y entretiene. Además, explora con humor y pasión el motivo por el cual el comienzo resulta tan importante como el final, analizando esos primeros párrafos donde los autores hacen promesas que tal vez no cumplen, o lo hacen de una manera inesperada...