La tabla periódica y sus elementos es el eje central sobre el que gira este apasionante libro. Desde la atracción que de niño sentía por las bolitas de mercurio que se formaban al romperse el termómetro, el autor nos abre la puerta de la ciencia y nos da un paseo por todos los elementos de la tabla que formulara Mendeléyev por primera vez en 1869. Citando textualmente al autor: "comprendí que había una historia divertida, extraña o espeluznante para cada elemento de la tabla periódica". Y con esa intención está escrita esta obra, llena de historias y anécdotas sorprendentes que hacen del aprendizaje un placer. Entretenida, aunque extensa e intensa en cuanto a su contenido, obliga en ocasiones a desempolvar nuestros conocimientos de física y química, pero el esfuerzo merece la pena. Muy recomendable para aquellos interesados en conocer con más profundidad el mundo que nos envuelve y del que formamos parte, incluso para aquellos que quieran reconciliarse con la tabla periódica. Nos quedamos con una frase del libro: "De pies a cabeza, somos tabla periódica". (Esther Rodríguez)