Baschet tuvo la notable idea de "estudiar la Edad Media en tierras americanas", lo que por una parte le permitió observar el medioevo europeo con la doble distancia del tiempo y el espacio, y por la otra, esclarecer la historia de México y de América Latina al mostrar la "herencia medieval de México", según la expresión de Luis Weckmann. Así, su esfuerzo por ofrecer una historia de larga duración a sus estudiantes de Chiapas y mostrarles cómo una de las fuentes de la historia de México es la historia medieval europea dio como resultado una obra que remueve ambas historias, la americana y la europea, la primera a través del pasado y la segunda, del porvenir