Kurono y Katô, que suspuestamente habían muerto al ser arrollados en la vía del metro, aparecen bruscamente en una habitación de un misterioso apartamento. Una vez allí, una extraña esfera negra de naturaleza desconocida ordena a Kurono y a los demás que vayan en pos del extraterrestre cebollense... Así pues, los protagonistas se ven obligados a ir a la caza del cebollense sin saber exactamente el porqué. Cuando consiguen librarse del primer cebollense, aparece otro todavía más terrible...
De no ser por este manga, no me gustaría este tipo de historias. Es cruda, rara y futurista a la vez que podría leerla una y otra vez sin aburrirme y encontrar nuevos detalles cada vez más. A pesar de que a mucha gente no le gusta, para mí es una de esas historias que aparecen pocas veces en la vida.
hace 9 años
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