Algo está afectando a la fuente de poder de los soñadores. Está bloqueada. Disminuida. Debilitada. Si llegara a agotarse, ¿qué les ocurriría a los soñadores y a quienes dependen de ellos?
Ronan Lynch no piensa quedarse de brazos cruzados para averiguarlo. Con el apoyo de Bryde, su mentor, Ronan está dispuesto a hacer lo que sea necesario para salvar a los soñadores y a los soñados... incluso si eso supone alejarse de su familia y del chico al que ama.
Jordan sabe que el final de los sueños sería también su final. Por eso está decidida a encontrar un objeto que le permita sobrevivir, aun cuando eso la lleve a un submundo de tinieblas.
Carmen Farooq-Lane teme a los soñadores; esa fue la razón de que accediera a perseguirlos. Pero, cuanto más se acerca a ellos, más se complican sus sentimientos.
Tras Llama al halcón, en esta segunda entrega de la Trilogía de los Soñadores la autora lleva a sus personajes al límite cuando vemos que todo empieza a desmoronarse. Está en juego algo muy importante: el fin del mundo o el de los soñadores.