En los primeros años del siglo XIX proliferan por Londres los resucitadores, ladrones de cadáveres que surten de género a las escuelas de anatomía. Matthew Hawkwood, un runner de Bow Street —el cuerpo de policía que acabará convirtiéndose en Scotland Yard—, ha servido de enlace con los guerrilleros españoles durante la guerra contra Napoleón, pero su nueva misión se desarrollará en un escenario más tétrico que un país en guerra: los cementerios de Londres y el tristemente famoso manicomio de Bedlam. Cuando se producen las primeras muertes, Hawkwood tratará de dar caza a los asesinos, pero pronto aparece una presa especialmente escurridiza. El coronel Hyde, un cirujano demente, cuya locura solo puede comparase a su brillantez, se ha escapado del manicomio de Bedlam, y su genio incomprendido tiene algo que demostrar… lo que sin duda significará mas trabajo para los enterradores.