«Estamos a 23 de junio, no tengo amigos con los que celebrar San Juan y mucho menos novia. Lo único que tengo es a mis padres, que insisten en que baje con ellos a la playa. Y no me siento con fuerzas para convencerles de que soy demasiado mayor para hacerlo. No es el San Juan de mis 18 años que había imaginado».