Los Wheaton tienen mala fama entre la élite de la costa este por sus continuos escándalos, salvo su hija Clara. Ella es el estereotipo perfecto de la alta sociedad: destaca académicamente, es educada y predecible. Pero cuando el chico del que lleva enamorada desde la infancia la invita a mudarse a la otra punta del país, no duda en aceptar, pues la oferta es demasiado buena para resistirse. Sin embargo, por desgracia, también es demasiado buena para ser verdad.
Después de que le den gato por liebre, Clara se encuentra compartiendo alquiler con un desconocido cautivador. Con sus rizos rubios y un sentido del humor irresistible, puede que Josh sea un poco demasiado atractivo para la tranquilidad de Clara, pero probablemente habrían sobrevivido al verano si ella no le hubiera buscado en internet… En cuanto se entera de la manera en que Josh se ha hecho famoso, Clara se da cuenta de que vivir con él puede ser el detonante de la historia más escandalosa que hayan tenido los Wheaton.