Los libros que leemos no sólo forman parte de nuestra cultura, sino de nuestra vida, y los clásicos que nos acompañan y nos transforman merecen ser tratados como algo más que como objetos de erudición o etapas de un currículo profesional. José María Micó recupera en estas páginas la dignidad y la voluntad de estilo del ensayo literario para hablarnos de Petrarca, Jordi de Sant Jordi, Ausías March, Ariosto, Alemán, Cervantes, Góngora, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez y Eugenio Montale. Todos ellos nos enseñan que, por encima de lenguas, de fronteras y de modas académicas, hay autores y textos del pasado que merecen ser vividos.