Brujilda y Brujeña eran mellizas. Físicamente se parecían como dos gotas de agua, pero tenían caracteres opuestos: Brujilda era cándida y sensible; Brujeña, malévola y desagradable. Por desgracia, no tenían más remedio que brujear en la misma cueva, y se soportaban como podían. Un buen día (o más bien dicho, un mal día: (¡era martes 13!) un hermoso joven fue a visitarlas y las dos se enamoraron de él perdidamente. Entonces, estalló una EXPLOSIVA guerra de hechizos para hacerse con el corazón del joven.... Su lectura está recomendada a partir de 5 años.