Carmen Rico-Godoy nunca escribió sus memorias, pero sus miles de fieles lectores saben que sus artículos políticos, publicados en el periódico Diario 16 y en la revista Cambio 16, hablan de ella y de su manera de entender -y a menudo no entender- el mundo. Todos ellos conforman una suerte de crónica ácida, certera y desternillante de veinte años que cambiaron la historia de España, y también el legado de una periodista con una visión única e irrepetible. Las ilustraciones de Gallego y Rey, así como los textos de algunos de sus grandes amigos -Pilar Cernuda, Felipe González, José Oneto, Maruja Torres y Ricardo Utrilla- completan una obra que, sin duda, es el mejor regalo que podía dejarnos la autora de Fin de fiesta y Tres mujeres. El testimonio único de su paso por la vida, que como ella afirmaba, resulta siempre «estupenda y decepcionante».