En la nueva obra de Craig Thompson, ambientada en un futuro lejano aunque familiar, Violet se embarca en la atrevida misión de salvar a su padre, desaparecido en el transcurso de una empresa arriesgada. Pero, a pesar de que el espacio es amplio y peligroso, no habrá nada que les impida a Violet y al grupo de inadaptados amigos que la acompañan volver a reunir a los suyos. Almóndigas del espacio se vale de una gran aventura espacial para hablar de temas como la familia, la amistad, la lealtad, el medio ambiente y el mundo que dejaremos a nuestros hijos. Thompson aporta todo su ingenio y contrastada capacidad gráfica para crear una historia para todas las edades. Thompson confiesa que Almóndigas del espacio se inspira en todas las cosas que me gustaban cuando tenía 10 años: Star Wars, Los Goonies, Cazafantasmas, Calvin & Hobbes, los dibujos animados del sábado por la mañana y asegura que hay una parte del libro que es muy accesible, ciencia ficción, comedia de aventuras, pero eso es sólo el armazón. La chicha está en la crisis medioambiental, las diferencias de clase y en forjar una familia que es más global que insular.