Amado o abandonado a medias, los entendidos dicen que el mejor libro de la historia, los reticentes comentan que es imposible de acabar; yo, cuento mi experiencia. He leído El Quijote 3 veces y participé en su interpretación a lengua de signos en una de sus lecturas en el Circulo de Bellas Artes de Madrid. Las dos primeras veces no lo leí del tirón sino que elegía capítulos sueltos, los más famosos; finalmente, ante la proposición de interpretarlo me vi obligada no solo ha leerlo e interpretarlo sino también a escuchar su lectura y ver su interpretación. No puedo negar que es un libro completísimo, tiene de todo y esto lo convierte en una obra atemporal, aún así me cuesta creer que culturas tan diferentes a la nuestra también sepan apreciarlo porque a mí me resulta tan "made in spain" que por veces me encantaría estar en la cabeza de un japonés (por ejemplo) y saber que visión les da esta obra de nuestra cultura.
hace 3 años