Muchos considerarían una osadía escribir una continuación de “Orgullo y Prejuicio”, y de hecho lo es. La valoración que uno haga de “La muerte llega a Pemberley” depende, en gran medida, de la actitud con la que afronte la lectura. Quien pretenda encontrar en ella una continuación de “Orgullo y Prejuicio” que aúne el ingenio y talento incomparables de Austen, quedarán decepcionados. Por el contrario, quien vea esta novela como un pequeño y humilde homenaje de P.D. James a Jane Austen, posiblemente valore esta lectura como muy agradable. James no pretende ser Austen, y por ello, “La muerte llega a Pemberley” me merece respeto. La autora recoge el universo Austen y lo lleva a su terreno, lo que mejor sabe hacer: la novela criminal. La lectura me ha resulta curiosa y amena, respetuosa con la autora de “Orgullo y Prejuicio” y llena de cariño hacia su obra, pero sin pretensiones más altas. Puede resultar una novela interesante para seguidores de Jane Austen y para aficionados a la novela negra; y yo soy ambas cosas. Es posible que el homenaje de P.D. James a su escritora favorita – y la mía – no sea brillante, pero me ha sacado una sonrisa.
hace 10 años
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