La Ruta 66 no es solo una arteria interestatal que atraviesa los Estados Unidos, es también un apasionante recorrido de costa a costa por toda la cultura americana que alcanzó su punto máximo de popularidad a mediados del siglo XX. La Carretera madre, como la bautizó John Steinbeck, albergó para los veraneantes de entonces todo tipo de atracciones que hoy siguen materializando la leyenda: antros de comida rápida, locales de arquitectura extravagante, moteles de carretera, parques zoológicos para reptiles, cavernas misteriosas, cráteres de meteorito, puestos de venta de los indios y alguna que otra ciudad fantasma. Ilustrada con una gran recopilación de fotos antiguas, postales, recuerdos de viaje y otros objetos de interés nunca antes vistos, esta guía no solo nos acerca la gastronomía y la cultura popular de la Ruta 66, sino que nos embarca en un viaje trepidante a otra época y a lo largo de sus casi 4.000 km de recorrido, sin movernos del sillón.