Vamos a morir todos…pero no hoy. Como un mantra, es el pensamiento que parece gobernar todo el relato de Emily Austin.
Tremendamente irritante, sorprendente, caótica y divertida. Así es la vida de Gilda, marcada por las incoherencias y sinsentidos, y que parece ir de un desastre a otro, empezando por su trabajo.
Gilda es una joven lesbiana que parece vivir en desacuerdo perpetuo con sus padres y hermano. Nada parece tener un orden establecido en su vida, desde su trabajo hasta su relación con Eleanor. Cuando sufre un “accidente sin importancia”, Gilda descubre que la vida humana está casi constantemente pendiente de un hilo, lo que le empieza a crear una ansiedad en ocasiones difícil de controlar y que le provocará las más inverosímiles situaciones.
Emily Austin debuta con “Vamos a morir todos” de manera casi magistral, con una narración amena y original, creando situaciones que pondrán una sonrisa al lector en más de una página.
Gilda consigue crear un sentimiento de comprensión, empatía y crispación a partes iguales en el lector, pues aunque parece que la situación parece que no puede empeorar más, es sorprendente los giros de tuerca que nos acechan en cada esquina. “Vamos a morir todos” es el reflejo de todas esas situaciones absurdas que se nos pueden presentar y que, efectivamente, ocurren sin buscarlas.
Totalmente recomendada para pasar un buen rato y amenizar nuestras caóticas vidas. (Diana Arrufat Horcajuelo, 11 de octubre de 2023)
hace 1 año