Con el Oeste americano todavía en su período salvaje, los indios resistiéndose ferozmente a la colonización anglosajona, grandes zonas todavía fuera de la ley y una naturaleza en gran parte inexplorada, escasamente hollada, Isabella Bird, mujer de mediana edad y escasa salud pero de enorme personalidad y energía, efectuó un peligroso viaje en solitario a través de las Montañas Rocosas en el que vivió todo tipo de peripecias, se enfrentó a animales salvajes y experimentó las circunstancias atmosféricas más extremas. Pero, sobre todo, trató con uno de los más feroces forajidos de la época «Mountain Jim», de lo cual da cuenta en alguno de los más brillantes pasajes de este libro.